... Pero haber amado. Y
encontrarse otra vez, recuerdo grave como el de alguna flor de aroma suave que
se mustia en un libro ya olvidado, va surgiendo el recuerdo desvelado: una
palabra, un gesto ... es una clave que nadie descifró, que nadie sabe; recinto
nuestro, cántico inviolado. Estamos en silencio, frente a frente. Y sin verte,
yo sé que me has mirado con no sé qué recuerdo transparente en los ojos lejanos
... No has cambiado. Y es dulce estarse así, indolentemente, pero no amarse ya.
Haberse amado.
Julia Prilutzky Farny