Traductor ...

10 de octubre de 2012

Isidoro Cañones ...


Un “chanta” con frases memorables:
Dejámelo a mí ... El chanta promete soluciones a todos los problemas. Puede ser un desperfecto en una computadora, como una pelea familiar. Su saber es tan vasto como su audacia.
Decí que vas de parte mía ... En todas partes hay un conocido del chanta. Siempre se trata de alguien influyente, nada de pinches.
Nos criamos juntos ... No existe famoso que no haya ido a la escuela con el chanta. Y, se descuenta, lo aprendió todo de él.
Ya lo sabía ... Ni sueñe con sorprender al chanta desinformado. Domina hasta los secretos de Estado.
Dése una vueltita la semana que viene y lo arreglamos ... Las vueltitas se repetirán y el chanta cada vez extenderá la prórroga. Una buena frase para este trance: “Cómo me voy a olvidar, lo que pasa es que estoy tapado de laburo”.
Me hubieses dicho a mí ... Uno hizo una cola de tres horas para completar un trámite y se lo cuenta, agobiado, al chanta. Pero cómo no se le ocurrió avisarle: sus contactos hubieran resuelto el asunto en un par de minutos.
Yo sé lo que te digo, comprá un taxi que es lo único que deja ... También puede recomendar invertir en acciones, dólares, bonos, un quiosco o repuestos para submarinos. Experto en movidas económicas, el chanta siempre tiene la justa sobre qué hacer con los ahorros de los demás. 
Con un poco de cinta aisladora se arregla ... El método es indistinto para reparar una plancha o una central termonuclear. Del mismo modo, el chanta confía en que “una manito de pintura” puede transformar una pocilga destartalada en una casa confortable. Siempre y cuando allí vayan a vivir otros.
Soltame que lo mato ... Debe leerse: “Quedate en el medio así no me pega”. El chanta nunca exhibirá su pánico, aunque enfrente tenga a un camionero de dos metros enfurecido.
Dante Quintero