La vida ciertamente sería más fácil si eligiéramos a un
compañero complaciente, fácil, que sólo nos elogiara. Pero como nuestra alma
quiere liberarse de viejas identidades que nos constriñen, con mucha frecuencia
elegimos a alguien que nos provoca, que sacude los barrotes de la jaula del
alma y nos pone en contacto con emociones incómodas que intentamos desterrar
hace años. Si nuestro objetivo es volvernos más conscientes en una relación, es
importante reconocer que algo en nuestro interior busca, en el fondo, que lo
sacudan, aunque nuestro ego lo resista.
John Welwood