Hay gente que con solo decir una palabra enciende la
ilusión y los rosales; que con solo sonreír entre los ojos nos invita a viajar
por otros mundos y permite florecer todas las magias. Hay gente que con solo
dar la mano, rompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca las
guirnaldas; que con solo empuñar una guitarra te regala una sinfonía de
entrecasa. Hay gente que con solo abrir la boca, llega hasta los límites
del alma, alimenta una flor, inventa sueños, hace cantar el vino en las tinajas. Y
se queda después como si nada. Y uno se va de novio con la
vida, desterrando una muerte solitaria, pues sabe que a la vuelta de la
esquina, hay gente que es así, tan necesaria.
Hamlet Lima Quintana